Mi propio ciberataque

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Ciertamente no debería llamarlo de esta forma ya que, en realidad, ha sido consecuencia de un descuido a la hora de actualizar el dominio de mi web. Un correo electrónico que cobró vida propia y que se quedó escondido entre los varios correos sin valor, ha hecho que deba recurrir a un curso on-line de actualización de conceptos elementales. Estos conceptos que, imagino, para un acostumbrado webmaster, o cómo se diga, deben de ser de lo más mundano, en mi caso ha supuesto un sindiós de varias tardes, conexiones a tutoriales y actuaciones desesperadas que han acabado siendo un autoataque cibernético en toda regla.

He conseguido eliminar todas mis contraseñas, las cookies, archivos de enlaces y he tenido que recurrir al casto arte de solicitar nuevos accesos cifrados ya que las anteriores las había olvidado, es lo que tiene depender del sistema informático de archivo. Yo ya no tengo cabeza para esas cosas y, pensaba, esto debe ser muy robusto e indestructible. Estúpido de mi, viendo la reciente noticia del suceso del SEPE, cómo no iba a ser yo capaz de tamaña proeza. La recuperación de los ansiados servicios elementales, como el oxígeno, exigían una compleja estructura de caracteres variados y múltiples que han hecho que entre en un estado de estupor catatónico del que todavía, días después, estoy recuperándome.

Sé que todavía me falta acceder a otras APPs que me lo van a poner difícil, pero de cosas así deberíamos aprender y tal vez puedo destacar lo siguiente:

  1. que más de la mitad de las cosas que tenemos en este mundo nuboso no sirven, o mejor dicho, no me sirven para nada, apenas 5-6 cosas son el 95% de mi existencia digital
  2. que el analfabetismo digital es bastante superior al que creemos
  3. que no le damos importancia a las cosas simples como, por ejemplo, los servicios «gratuitos», mentira, pagamos, de otra forma para que no lo sean
  4. que cuando pagamos para que lo gratis no lo sea, asumiendo que, entonces, tenemos el control de todo, pues que no es así
  5. que este bucle es de una herejía etimológica de imposible comprensión para los que venimos de una época analógica, donde la dificultad máxima estaba en darle al botón del play
  6. que envidio sobremanera a quienes entienden los conceptos técnicos que forman la línea de vida de estas disciplinas
  7. que nunca es tarde para aprender
  8. que el aprender, en este caso, sí que ocupa lugar
  9. que ya apenas me queda sitio
  10. que menos mal que todo se guarda en una zona donde está a prueba de bombas y clics ¿o no?

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