Crónicas mundanas de la COVID-19 (D47)

Vamos a echar la vista, o la mirada, atrás y propongo hacer un ejercicio: ¿Qué cosas he/hemos hecho en estas seis semanas con cierto hábito que normalmente no hacíamos nunca?

Día 47 de confinamiento Covid-19

1. Escribir a diario un post intentando entender la situación antes de que fuera la «nueva normalidad»

2. Cocinar a fuego lento, muy despacio y dejando que los jugos se mezclasen de forma progresiva, elevando a los altares algunos sabores, hundiendo en la miseria otros. Que no todo es posible.

3. Disfrutar del sol como nunca en el mes de abril más lluvioso y nublado de los últimos 100 años, dicen.

4. Llamar a mi madre a diario. Sin comentarios.

5. Levantarme una hora más tarde y llegar al trabajo a la misma hora de siempre, «ahí es ná». Lo que me ha supuesto una hora adicional para hacer las cosas que me dé la gana.

6. Observar el curro de los profesores y maestros. No somos conscientes de lo que hacen estas personas ¡y de lo que sufren! Si yo os contara lo que he escuchado y he visto. Nop, no caerá esa breva.

7. Videoconferencias, videoconferencias, videoconferencias… ¡qué ya está bien! pero también aprender a escuchar y respetar.

8. Relativizar las cosas que antes eran de una importancia esencial y que ahora no lo son tanto, o casi nada.

9. Hablar en todas las comidas, y no siempre del Coronavirus.

10. Pedalear como un loco. Bueno, creo que esto, según me comentan, ya lo hacía. Hum, pensaré otra cosa.

¿Quién se anima?

2 comentarios en “Crónicas mundanas de la COVID-19 (D47)

  1. No solo lo que he hecho hasta hoy, desde el quince de marzo, y que no era lo mas habitual, sino lo que seguiré haciendo durante mas tiempo porque en mi caso creo que esto va para largo. Espero pues cualquier cosa puede pasar.
    Hablando de pasar, he pasado de hacer 9 0 10 horas diarias, a veces mas, seguidas o partidas, a hacer 12 seguidas de 20h. a 8h. durante 3 días y descansando luego seis, lo que me ha llevado a no saber que mañana tengo fiesta y es el día del trabajo. Vamos lo nunca hecho ni visto. los tres días de trabajo los dedico a mantenimiento, limpieza y vigilancia, También a ver seréis de tele de mi infancia: Viaje al fondo del mar, los invasores y el túnel del tiempo. Prefiero mis ojos de niño para verlas pero siguen siendo interesantes, para mi. Viaje al fondo del mar es mi favorita, el "SEA WIEW" es demasiado, necesito al capitán para que me ayude con las cafeteras WFM, me piden limpieza pero no puedo acceder al programa, un lió. Bueno así paso el tiempo. En casa duermo, cuando puedo, y como, como muchísimo. también pienso, pienso en el futuro, que esto puede mandar al traste todas mis previsiones, Claro que eso lo debe pensar la mayoría.

  2. Gracias Manolo. Acabo de darme cuenta de que hay un nuevo punto: Cómo la escritura sigue siendo una maravillosa forma de comunicarse, y que no deberíamos olvidar, porque hace que el cerebro funcione de forma diferente y permite volar con las alas de la creatividad.

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